sábado, 19 de octubre de 2013

Orquesta de camara

Una orquesta de cámara, como su nombre lo indica, se presenta en lugares mas pequeños, a comparación de una orquesta sinfónica o filarmónica. La diferencia erradica que la orquesta de cámara, además de tocar en lugares mas chicos, tiene al rededor de 50 a 60 instrumentos, mientras que una sinfónica o filarmónica cuentan con 100 instrumentos. 
La música no varia mucho entre si, solo en la instrumentación pues una sinfónica cuenta con mas variedad de instrumentos.


Como cualquier orquesta, grande o pequeña, una orquesta de cámara tiene cuatro secciones principales. Estas son la de bronce, los vientos de madera, la percusión y las cuerdas. Puede también haber un piano. Los vientos de madera son instrumentos tales como el fagot de caña, los oboes y los clarinetes, y también las flautas y piccolos. Los instrumentos de bronce son las cornetas, como la trompeta, los trombones y los cuernos franceses. Los instrumentos de percusión son los tambores, los tímpanos, los platillos y otros similares. Los de cuerda son los violines, cellos y otros miembros de la familia de cuerdas como los bajos y las violas.
De los instrumentos individuales, por mucho el más representado en términos de números son las cuerdas. Los violines pueden superar a toda la sección de bronce, ya que las piezas de orquesta suelen armarse principalmente para cuerdas. Los violines, que pueden ser la mitad de la orquesta, se arreglan en secciones primera y segunda, con música levemente distinta. Por contraste, toda la sección de bronce (las cornetas, trompetas, trombones y tubas) puede tener solamente la mitad o incluso un tercio de la cantidad de músicos de cuerdas. Una orquesta de cámara puede no tener todo el registro de instrumentos de bronce y vientos de madera; por ejemplo, pueden no tener una tuba o un fagot.


Sin duda una orquesta de cámara es considerada una orquesta mas intima que una sinfónica.










Sonata clasica.


La forma sonata o allegro sonata es probablemente una de las formas más usadas en la música clásica y romántica. Los primeros movimientos de las sonatas, los cuartetos, las sinfonías e incluso los conciertos están a menudo construídos usando esta forma. La forma básica consta de tres partes:

 

La exposición 

 

En la exposición, el compositor presenta los temas que usará en la obra. Generalmente tiene dos secciones, la primera en la tonalidad principal, la segunda en la tonalidad de la dominante o - en el caso de tonalidades menores - en el relativo mayor o la dominante. Cada sección puede tener uno o más temas. Los temas pueden ser similares o contrastantes.
Una transición sirve de enlace entre la primera y segunda sección sirviendo para modular a la nueva tonalidad.
La exposición termina con una codetta y puede ser precedida de una introducción.

El desarrollo

 

En esta sección el compositor desarrolla los temas presentados en la exposición. Son comunes las modulaciones frecuentes.
No siempre se desarrollan todos los temas y en ocasiones el compositor puede presentar un nuevo tema (como por ejemplo en la tercera sinfonía de Beethoven).

Reexposición

 

 La reexposición es casi una repetición de la exposición pero con un cambio principal: la segunda sección aparece ahora en la tonalidad principal. A parte de ese cambio, el compositor normalmente hace múltiples variaciones, extendiendo, reduciendo o eliminando secciones, variando la escritura instrumental o la orquestación en el caso de obras orquestales.
El movimiento termina con una coda que en algunos casos se convierte en un segundo desarrollo.